
Perteneció a la generación que popularizó y convirtió esta subcultura eminentemente urbana en una de las más influyentes en la música, el baile y la forma de vida de miles de personas a lo largo de todo el mundo.
Durante su vida como artista, participó junto a su grupo –llamado Rock Stady Crew– en varios largometrajes sobre la cultura hip-hop, entre ellos Style Wars, Wild Style o Beat Street. Rock Stady Crew logró unir a nombres míticos del breakdance tales como Ken Swift o Crazy Legs.
Frost empezó a llamar la atención en 1981, cuando una foto suya en la que se le veía haciendo una de sus cabriolas abrió la portada del semanario neoyorquino The Village Voice con un artículo titulado: Physical Graffiti: Breaking is hard to do. En aquella época, su extraña forma de interpretar los ritmos no pasaba desapercibida. De él se escribía por entonces: «Frosty es bien conocido en el mundo del breakdance, un tipo de baile que preocupa en las discotecas y clubs de Nueva York. Es un tipo delgado, ágil y luce perilla. Si hubiese nacido dos generaciones antes, podría haber sido el rey del boogie-woogie, o un virtuoso del jitterburg [una especie de baile nervioso]».
Fue en 1983 cuando su corta pero impactante aparición junto a Jennifer Beals en la película Flashdance le dio a conocer internacionalmente. Jorge Pabon, compañero de bailes de Frosty y más conocido como Pop Master Fabel, declaró tras conocer su muerte: «No era sólo un fantástico bailarín, sino el mismo demonio. Sus movimientos eran ágiles y arriesgados. Tenía su propio estilo que hizo de él alguien único».
Dentro del mundillo hiphopero, Wayne Frost era conocido por su original coreografía, valiente y agresiva. El breakdance, uno de los pilares de la cultura hip-hop, surgió en las sombras de los barrios del Bronx y Harlem, allá por los años 70. Se dice que los b-boys –aquellos que bailan breakdance– imitaban los movimientos del mítico James Brown y del por entonces popular Bruce Lee. Lo interpretaban y lo adornaban hasta casi romperse los hombros, las caderas y las rodillas. No en vano, uno de los pasos que él mismo creó se bautizó con el nombre de El Suicida. El breakdance posee una terminología propia para definir la gran cantidad de escorzos que los bailarines pueden realizar. Por ejemplo, un baile acaba con un freeze, elemento al que precisamente Frost debe su apodo. Frosty Freeze recorrió el mundo junto a su grupo y a diferentes artistas de hip-hop. En 2004, él y otros miembros de su banda, con 30 años de historia a sus desencajadas espaldas, recibieron el premio honorífico de la cadena de televisión VH1.
Toda su vida estuvo unido a la Gran Manzana, y no dejó nunca de ser un b-boy, participando regularmente en numerosos eventos. A principios de 2008 ya no pudo más. La larga enfermedad que padecía hizo lentos unos pies que antes se movían a la velocidad del sonido y volvió torpe un cuerpo que llegó a girar más rápido que las peonzas.
Wayne Frost, precursor del breakdance, nació el 8 de diciembre de 1963 en Nueva York (EEUU), ciudad dónde murió el 3 de abril de 2008.
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